en resumen..

Ya no se si reírme, llorar, gritarle o simplemente no inmutarme... ya ni siquiera se como escribir lo que se siente, ni como sentir lo que se debe, es complicado más que difícil hacerle entender al que te da los latidos que algo no funciona, que una relación cualquiera que sea es de dos, que ya no jalo más físicamente y que estoy cansada de seguir diciendo "una oportunidad más". Solo quise intentar tener silencios cómodos y no segundos, que son más parecido a eternidades incómodas, pero sobre todo quise tu sinceridad, esa sinceridad que pudo haber cambiado todo hace tiempo, esa sinceridad que me dejaría sin dudas y me permitiría no pensar tanto antes de decirte algo, esa sinceridad sin orgullos, miedos, celos y recelos de no obtener la respuesta que tu y yo queremos del otro.