Divagando en la mente y el corazón.

Es extraño como se necesita de que ocurran "cosas" en la vida para inspirarse y escribir alguna lata barata, buena, de premio Nobel, etc. La cosa es que la escribimos.
Me di cuenta en estos últimos días o tal vez son meses, que no siento nada real por nadie en especial y a veces es aburrido, porque para ser realista solo cuando uno esta enamorada hace estupideces sin que las parezcan, a veces pregono que me cae mal el amor y que apesta, la verdad es q si apesta pero solo cuando duele, cosa que es de siempre, pero en algún punto valió la pena sentirlo.
Siempre nos imaginamos como será nuestro primer novio, primer beso, primera vez que nos presentará a sus padres, como será nuestra boda, pero el lió está en que jamás nos imaginamos como será terminar con alguien, jamás pensamos en cuanto va a doler; pero luego de haberlo vivido puedo asegurarles que no le deseo ni a mi peor enemiga ese sentimiento.
Se suponía que escribiría por hacerlo, pero no sé por qué siempre termino hablando del amor, el punto de esta entrada ni siquiera era hablar de él, sino de simplemente escribir lo que pienso y siento ahora, aunque no es mucho, seguro; debido a la falta de emoción en mi vida, siempre catalogada como telenovela mexicana, hasta hace unas semanas que descubrí; que quien no era capaz de amar, al fin lo consiguió! Pues siempre existió drama, o tal vez era que me encantaba crearlo, la cosa es que tal parece que me aburrí de eso, me aburrí de estar pendiente, preocupada, celosa, linda para alguien, cuando solo necesitaba hacerlo por mí, más que por ellos. Ha pasado un tiempo bastante prudente en el que no siento chispas y mariposas y esas latas q llamamos ilusión, emoción de verle o algo de eso por alguien, no es que me mate la idea, pero creo estar mejor así, soy más segura, más yo, el querer te hace tan vulnerable que ahora a veces me da miedo.
Siempre jugamos a ser humanos que entienden, quieren, escuchan, se enamoran y se desilusionan, pero no entendemos que los pecados se comparten y que a veces no estamos tan cerca el uno del otro, que no quiero disfrazarme más de ti; mientras seguimos jugando a ser humanos en una habitación, con puros recuerdos nublados que se funden y a veces no dejan ver, pero muchas veces te eche de menos y ahora sé que tú doliste, los que vinieron después ya no, y ahí comprobé que mi padre cuando me veía llorar, hace unos cuantos años atrás; tuvo razón al decirme que solo el primer amor duele, los demás ya no igual.