Es extraño crecer, darte cuenta que las cosas no perduran, que aferrarse no es una opción, pues se debe tener al desprendimiento como filosofia de vida para no sufrir, uno cambia y le caen mal cosas que antes amaba.
Recuerdo que cuando era niña esperar UN año para navidad era una vida, rogaba que pasen los días para armar el árbol, comer rico y recibir mis regalos, todo era inocencia y alegría, nada de problemas, siempre feliz, ahora ruego que no llegue navidad porque se acaba otro año, estoy más grande, más responsabilidades, (es chevere también) pero a donde se fue la inocencia? Esa felicidad incondicional? El hacer con un trozo de papel una mega corona y creerme reina?
Crecer es triste! Se pierde todo eso, todo lo grandioso de ser niño, toda la imaginación infinita, la dulzura, lo chistoso... Crezco y a veces me pierdo, pero ya no hay tiempo para eso, el reloj no se detiene y uno tiene que aprender a encontrar el camino, hacer cosas que valgan la pena, poner a un lado aquello que te detiene y no parar hasta lograr esa felicidad incondicional de cuando eras niño.
La vida, el medio, el dinero, la falta de él, la profesión, las decisiones, los amigos y los no amigos, las decepciones y más decepciones, los logros y libros te cambian, te hacen mejor si así lo decides, pues yo digo que le agradezco a la vida todos los horrores y maravillas que me han pasado, pues no me arrepiento de nada porque todo ello han hecho de mi quien soy.
Ser niño era grandioso, pero crecer aprendiendo q puedes ser mejor es inigualable.
jueves, 27 de diciembre de 2012
viernes, 7 de diciembre de 2012
Cada....
Cada instante, cada segundo, cada respiro, cada suspiro, cada risa y cada lágrima, cada despecho y alegría, cada vez q te vi y no morí, cada que me fui y seguías ahí, cada que sonreí y te sentí, cada uno por su lado y seguimos hacia el fin... El fin?
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